El secreto de un ambiente limpio
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Os presentamos la lámpara catalítica, con su sistema de catalización rompen las moléculas de los ácaros, partículas de humedad, malos olores bien sea de mascotas, tuberías e incluso los olores a comida. Convirtiéndolos en oxígeno puro, a la vez que gracias a la incorporación de las fragancias con aceites esenciales puros, dejan el hogar perfumado.
Personas con problemas respiratorios, asma, alergias y si vives en zonas con contaminación como pueden ser las grandes ciudades estas lámparas te irán de maravilla. La efectividad de este tipo de lámpara está más que demostrado, sólo hay que recordar que se inventaron para crear un ambiente saludable a los enfermos de los hospitales, como os contamos a continuación.
Las lámparas catalíticas (lámparas de fragancia) fueron inventadas por un auxiliar de farmacia, llamado Maurice Berger, en 1898 con la finalidad de purificar el ambiente de los hospitales, con un magnífico resultado. Tal es así, que muy pronto se ponen de moda para el uso en el hogar, y purificar los ambientes en estancias cerradas, acaba de nacer Lampe Berger.
En la década de los años 30, llega su apogeo con la incorporación de fragancias, y con la ayuda de conocidos artistas se convierten en piezas de colección.
La forma de funcionar es muy sencilla, en primer lugar se saca la mecha que va cogida a la piedra catalítica, se rellena la lámpara de la fragancia elegida 3/4 partes, se introduce la mecha y se deja 20 minutos que la mecha se empape, luego se enciende con un mechero o cerilla la piedra, se deja la llama un par de minutos, se sopla y se pone la tapa difusora, con un funcionamiento de 30 minutos tenemos más que suficiente para una estancia de 30 m2. Pasado ese tiempo (1minuto x 1m2) se le pone el tapón para que deje de consumir producto. El producto estará actuando en el ambiente varias horas.
Ya tenemos purificado y perfumado nuestro hogar, a la vez que decora nuestra estancia.